[ Fotografía ] Manopla Studio
Esta cena surgió tras unos cuantos sucesos del tipo:
-Silvia, ¿me estás escuchando? (pelín harto de verme distraída con el móvil otra vez).
-Sí claro, perdona, un minuto y ya.
-¡Mamá, mamá mira lo que hago! (unas veinte veces seguidas).
-Sí, dime.
-No mamá, no me escuchas porque estás mirando al móvil (y me agarraba la cara… y yo sentía, inmediatamente después de pensar «¡ni 5 minutos de abstracción «coñ»!, que se me agarrotaba el corazón).
Pensar la de veces que me he quejado por lo pesado que es con el fútbol, la de veces que me he indignado porque al ir a un comercio el dependiente atiende antes la llamada de teléfono que a mí ¡que me tiene delante! Y resulta que me he convertido en futbolera ultra y dependienta sin prioridades. Por no hablar de lo que me molesta cuando mis hijos no me escuchan… ¡pa’ matarme!
Y si es cuestión de confesar ahí van unas cuantos «Cuando…» más:
- Cuando fui consciente de que miraba el móvil muchas veces al día sin necesidad alguna, ¡como un tic!
- Cuando me agobiaba tener comentarios sin contestar…
- Cuando este verano estaba distraída en las sobremesas con la familia por estar pendiente de «vosotros»…
- Cuando cada día trataba de fotografiar esos momentos fantásticos no para mí sino para compartirlos con «vosotros»…
- Cuando me encontraba con mamás del cole de mis hijos y me decían «¿qué tal en … y yo todavía pensaba (inocente de mí) ¿y ésta cómo lo sabe?
¡Ojo! Me encanta que estéis ahí y este proyecto me da mucha alegría, principalmente por todas las personas maravillosas que estoy conociendo, pero ahora sé que cuento con vosotros si me lo tomo con más calma. ¿A qué sí?
Y con un vino en la mano lo hablé con Bea en puntomom y decidimos que sería bueno (y muy divertido) compartirlo con nuestros maridos. Que se conocieran, se desahogaran, que nos «cantaran las 40» y cayéramos en la cuenta de situaciones que si viéramos en otros nos parecerían absurdas.
Ellos -que son nuestros primeros fans, que nos apoyan desde que nuestro proyecto era solo una idea soltada en mitad de la noche un día tonto, que nos hacen 300 fotos con mucha paciencia, que se han acostumbrado a repetir cada pregunta dos veces y que se esfuerzan por entender esta pasión nuestra- se merecían esta cena dedicada a escucharles y demostrarles que son el seguidor que ¡más nos importa!
Unos días antes de la velada decidí ponerme en la piel de Íñigo, mi marido, y escribí esto.
Se lo envié sin decirle que lo había escrito yo y me contesto: «Clavao, ¿de dónde lo has sacado?». Fue entonces cuando decidí compartirlo en Instagram y las reacciones no se hicieron esperar.
Y llegó el día y a los pocos minutos el ambiente era el de un fiestorro de amigos. Los maridos de mis invitadas que seguro entraban pensando «y yo para que me habré metido en este lío» tardaron un segundo en relajarse y creo que les tranquilizo mucho ver una pequeña muestra de esas personas con las que sus mujeres hablan por rrss y conocer a otros maridos con los que conectaron enseguida. Yo creo que pensaron, «si son normales como nosotros» y aprovecharon la noche a tope: se desahogaron a gusto, contaron anécdotas que nos pusieron coloradas, terminamos confesando nuestra adicción (unas más y otras menos) y hasta les «cantamos» nuestras buenas intenciones gracias al proyecto Musing!
Fantástica iniciativa que nos presentaron en primicia Noemí y su banda y que consiste en unir la música con el coaching. En las fotos podéis ver lo divertido que nos lo hicieron pasar. Aun se me ponen los pelos de punta al recordar la canción con la que cerraron su actuación… mi favorita de Tontxu! Momentazo! Tienen un talentazo y estoy segura de que esta será un gran éxito. La música tiene magia y ellos consiguen sacar todas tus emociones y trabajarlas disfrutando.
La verdad es que mi familia os puede contar que preparé esta velada con mucha ilusión (dirán que ¡demasiada!) y aun me emociono al recordar la llamada de IKEA ofreciéndose a colaborar en este pequeño proyecto. En las fotos podéis ver sus nuevos productos gastronómicos y os aseguro que no solo son asequibles sino que están muy buenos, fáciles de preparar y además ecológicos. Carmen del catering cocina & ama lo preparo todo con un mimo increíble y me conquistó con lo encantadora que es. Deseando volver a colaborar con todos ellos. Desde aquí un saludo especial a Marta, Belén y Antonella por hacerme sentir ¡tan querida!
A Paloma, de «palomilla tocados», por prestarme uno de sus maravillosos tocados para este estreno de temporada. ¡Haces cosas tan bonitas!
Marisa, mi amiga de la bendita thermomix que no me falla nunca, nos regaló unos panes suecos de azafrán que estaban increíbles y mi Cristina Ferrer hizo una receta del libro de cocina de IKEA que estaba increíble! Salmón marinado con una salsa de mostaza brutal. Gracias a las dos, ¡no sé qué haría sin vosotras!
Mi Silvia de Manopla Studio, la artistaza que nos ha regalado estas fotos maravillosas que son, sin duda alguna, lo mejor de este post. Derrochas encanto y talento, tienes un ojo increíble para captar las emociones, la complicidad, los sentimientos… me siento muy afortunada por haber podido contar contigo.
Y por último gracias a las 11 parejas que decidieron compartir esta noche con nosotros. Fue fantástico disfrutar de esta experiencia juntos, sentir vuestra complicidad y escuchar vuestras risas … ayss en el fondo somos unos romanticones… ¿Cuándo repetimos María, Mar, Bea, Carmen, Paula, Cris, Silvia, Teresa, Alicia?
Las Cenas Adivina en pareja con chicos como José, Alfonso, David, Tacho, Carlos, Antonio, Alex, Román, Jorge e Íñigo son geniales.
Para todos los que os habéis quedado con ganas de venir os aseguro que ¡repetiremos!
Y después de los merecidísimos agradecimientos os cuento que, de todo lo vivido yo he llegado a mis propias conclusiones y plasmado en este «Decálogo de la Bloguera Súper» (que no «la super bloguera»). Deseando saber si mis invitados de esa noche lo comparten conmigo y que añadan las suyas.
Gracias una vez más por estar ahí pero sobre todo gracias por entender cuando yo no estoy por aquí y recibirme con todo el cariño cuando regreso.
Silvia