Esta velada es un regalo, una oportunidad única de conocer la experiencia de la familia de José María. Así lo llaman ellos “efecto José María” y no puedo estar más de acuerdo porque a mi que no soy ni su madre, ni su hermana me ha llegado al alma. Me ha tocado esa fibra que te hace mirar a los ojos, querer saber y darte, porque todos podemos ayudar de una u otra manera. Un niño que solo con mirarte ilumina, una persona destinada a cambiar nuestra mirada.
Es el pequeño de 7 hermanos, divertido, cariñoso, vivaz, travieso, Sindrome de Down y curándose de un Cáncer guerrero que nos sentimos combatir entre todos lo que hemos tenido la inmensa suerte de recibir uno de sus besos. Y muchos más que lo hacéis sin tan siquiera conocerle en persona. Porque él y su familia no luchan solo por él sino por todos. Porque juntos es cuando realmente somos uno; fuerte, valiente, poderoso.
Admiro a José María, a sus hermanos.. pero permitidme que mi gran admiración repose en sus padres, Iñigo y Mª Teresa. Cuánto me alegro de aquel mensaje directo que les envió mi corazón poniéndome a su disposición. Aquella cena solidaria hablando de la importancia de la donación de medula.. aquella noche en la que tantas personas fuimos conscientes de lo mucho que podemos hacer unos por otros. Una velada en la que Teresa me dejo sin palabras, absolutamente enamorada de su forma de comunicar, su manera de mirar y su falta de juicio y su exceso de empatía, comprensión y ganas de cambiar el mundo. Ella no te pide nada pero te lo da todo. Y me pasa cada vez que la veo y siempre pienso que tiene que conocer a Inés Enciso.. aquí os dejo su charla TEDx sobre “cambiar la mirada hacia la discapacidad”. Son dos mujeres que están sembrando por una sociedad de verdad inclusiva, sus palabras atraviesan y los hechos corroboran.
GRACIAS TERESA por aceptar mi invitación, te quiero mucho. Deseando achucharte en el umbral de #elséptimo.
Qué afortunada me siento de saber que no voy a perderme esta cena tan especial. ¿Te vienes?