Por fin llegó el momento… después de tanto tiempo retomar las cenas fue un soplo de aire fresco, un chute de energía, algo que llevábamos echando demasiado tiempo de menos y que tanto nos hacía falta. Y es que juntarnos, compartir, escucharnos… nos da la vida, y ahora más que nunca ¡cómo de necesario es esto!

Esta esperada vuelta, además, tuvimos la suerte de poderla realizar de la mano de una mujer a la que admiramos desde hace mucho. No solo por sus conocimientos y su buen hacer a nivel profesional o por su desarrollo como emprendedora, si no también, a nivel personal, por los valores que transmite: siempre amable, sonriente, humilde y dispuesta a ayudarte en todo lo que pueda. Laura Jorge de @ljnutricion ¡Y nosotras tuvimos la gran suerte de tenerla de invitada! 

El estreno se presentaba con ganas e ilusión, pero no vamos a mentir, también con un poco de miedo…las circunstancias actuales no sabíamos cómo nos iban a afectar. Teníamos claro desde el inicio que la seguridad y prevención iban a ser lo primero a tener en cuenta, y el cumplir con todas estas medidas (mascarilla, distancia…etc) podía hacer que el encuentro se tornara un poco más frío…que no nos dejara transmitir ese cariño que nos inspiráis cada una de las asistentes. Pero que equivocadas estábamos. Cuando hay ilusión, ganas, empatía y corazón…las emociones trascienden cualquier barrera. 

La cena fue una mezcla de sentimientos: divertida, emocionante e inspiradora. Disfrutar de la historia de Laura fue un regalo. Ella, que tanto nos da a través de Instagram y todas sus iniciativas, poder conocer su historia más en profundidad y aprender de ella fue simplemente genial. No nos cansaremos de agradecer su generosidad y cercanía, seguimos alucinando con la humildad que desborda.

Fue además un placer escuchar a todas las invitadas, reencontrarnos en el caso de algunas y conocer por primera vez en el caso de otras. No podemos sentirnos más felices de ser “vuestro plan” cuando asistís a una de las veladas, y en esta ocasión incluso éramos la primera cena a disfrutar en soledad después de la maternidad para una de las asistentes ¡Ojalá cumpliésemos expectativas!

Nos enriquecimos con todas sus historias, ejemplos de superación abrumadores, confidencias acerca de cómo nos relacionamos con la comida…aprendimos que meditar puede ser mirar a nuestros gatos cuando aún duermen un domingo por la mañana, que una mala cita de tinder puede convertirse en un buen amigo, que las cosas negativas a veces nos pueden enseñar grandes lecciones de vida y que cuando el estrés aprieta y el cuerpo nos da un toque de atención, hay que parar y recordar por qué empezamos y qué es lo verdaderamente importante…si nosotras mismas no estamos bien, nada está bien.

Esta cena también era muy especial porque no sólo estrenábamos temporada si no espacio, la increíble Masia Xamandreu. Vaya trabajazo hicieron Carmina, Carmen y todo su maravilloso equipo, que nos acogieron con tanto cariño, cuidando cada detalle, y nos prepararon una cena deliciosa y con tanto mimo. Tuvimos además la suerte de contar con un “final feliz” dulce y delicioso que nos regaló Lara @pepinapastel y como siempre los increíbles vinos de nuestra querida @bodegasenguera (el Verdil de Gel triunfó, ¡cómo no!). El toque espectacular lo pusieron Marta y Carlos de @somosgentedebien siempre dando calidez y magia a la velada y Pina de @myflowerpinadeffenu con sus arreglos florales tan preciosos…Además nuestra querida fotógrafa, María (la que “no tenía nada que contar” y nos dejó a todas con la boca abierta), hizo un trabajo increíble del que os mostramos una pequeña parte en este post. Desde luego este equipazo se dejó la piel para que las invitadas pudiesen disfrutar de esa noche y que se sintieran tan especiales como son para nosotras.

Fue una cena especial, un inicio con sabor a esperanza y que sin duda nos alimentó el alma. Gracias infinitas a todos los que formasteis parte y a todos los que seguís ahí ❤. ️

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