[ Fotografía ] Silvia Lobarte
[ Post ] Susana Ogeda

Contacte con Cristina, más conocida por «La mitre» a través de un mensaje de Instagram y afortunadamente me respondió en seguida con ganas de conocer más el proyecto de Cenas Adivina y me costó menos y nada que se animara a participar como experta. Ella todo lo hace fácil y es generosa por naturaleza.

DSC_0218

Me encantó conocerla, es simpática, divertida, alegre, luchadora y da todo por compartir sus experiencias y ayudar a otros. Es una crack que nos hizo pasar una gran noche aprendiendo y disfrutando a la par que partiéndonos de risa o emocionándonos con ella.

La Mitre tiene una gran historia y las que vendrán. Todas aportamos nuestro granito de arena al proyecto «Uno entre cien mil» en el que colabora y te invitamos a que tu también lo hagas.

Este es el mail que nos envió tras la velada:

Me lo pasé genial y fue una cena super especial. Gracias a vosotras por sumaros. Lo cierto es que sigo con cara de poker a lo lady Gaga al pensar que os hacía ilusión venir al séptimo para escucharme, y verme, entrar en bucle y en vivo y en directo. A las que no me conocían espero que ya hayan superado el shock inicial y a la que no dudaron en coger un vuelo desde Mallorca, gracias y cien mil veces gracias.

Gracias, de corazón, a Silvia por liarme y por hacer que esta cena sume a la I beca de Mujeres que corren con Unoentrecienmil, un proyecto que tanto me emociona y saca a la Candy Candy que hay en mí. Es inevitable. Cuando entreguemos esta beca vamos a salir todas en piragua 🙂

Y como resumen, a una cena «diez sobre diez y matricula de honor” que diría mi madre, aquí van cuatro conclusiones:

1. Tu primera maratón (aplica también para cualquier distancia) debe ser épica así que nunca (bajo ningún concepto) corras en Ávila.
2. Como todo en la vida, con amigas siempre es más fácil. Sí, hasta correr.
3. No hay mejor crema antiedad que una buena protección solar
4. Y, ante la duda, píntate los labios (siempre).

Un beso fuerte

Gracias a ti Cris de todo corazón, ¡deseando reencontrarnos!

CenasAdivina Mktingexpresso LOW_24Marzo2017_LorenPhotography-83

Susana forma parte de la familia de Cenas Adivina y es sin duda, una de nuestras invitadas más queridas, por eso no dude un segundo en pedirle que escribiera ella el post de la cena con la que estrenamos nuestra nueva temporada.

Era el mes de julio y estaba yo en la playa cuando entre baño y baño abrí instagram y el algoritmo tuvo a bien mostrarme un foto de Cenas Adivina en la que decía que el 15 de septiembre empezaba la nueva temporada de cenas y la invitada sería Cristina Mitre. En ese momento septiembre me quedaba aún bastante lejos, pero yo sabía que a esa cena iba a ir si o si, así que le envié un mail a Silvia para reservar una plaza.

Los días fueron pasando y el día 15 de septiembre llego, que además no era un día cualquiera sino que era el día de “la resaca de emociones” de la fiesta de presentación del calendario; con lo que sin haberme repuesto mucho llegué al séptimo a las 21:30h.

He perdido la cuenta de todas las cenas en las que he estado en casa de Silvia, pero los nervios y la emoción de cada cena siempre se repiten. Desde la calle miré hacía el salón y vi las luces encendidas, respire hondo y ainnnnss “emoushion a tope”.

En el ascensor coincidí con varias chicas más que iban al mismo piso que yo y entre nosotras ya hubo unas miradas de complicidad: “somos de la banda de Cristina”.

DSC_0179

Una noche más Silvia y su bonita sonrisa abrieron la puerta; fundirme con ella en un cálido abrazo hace que me sienta ya como en casa y los nervios desaparezcan, para dejar paso a la alegría y a saber que (como cantaría Hombres G) “esta noche, algo me dice…. que voy a pasármelo bien…”.

«Por que cada cena es una aventura diferente, pero todas ellas las he disfrutado muchísimo»

Silvia, tras la encuesta que hizo al final de la temporada pasada, ha vuelto a los orígenes de las cenas y primero nos dispusimos a cenar a la vez que entre bocado y bocado nos íbamos conociendo entre nosotras.

DSC_0137

Terminada la cena pasamos a la zona de los sofás para disfrutar de la riquísima tarta de zanahoria, especialidad de Tamara, y ya en gran grupo escuchamos a Cristina contarnos como aquel 4 de septiembre de 2009 se apunto al grupo de Corredores Populares en el polideportivo municipal de Paracuellos y no por que ella lo fuese buscando sino porque fue la única actividad en la que había plazas vacantes. Y cuando le dijeron que el entrenador primero te dejaba probar la actividad y después tú ya decidías si te quedabas o no, pensó que esa actividad no debía ser muy buena.

DSC_0245

DSC_0218

DSC_0240-2

DSC_0213

Lo que no sabía Cristina es que ese día iba a marcar su vida personal y profesional, lo que empezó siendo una decisión práctica “llevaba un año sin hacer ejercicio y quería perder esos dos kilos que se habían pegado a mis muslos y a mis caderas” se ha convertido en un movimiento social: “mujeres que corren” que el 1 de febrero de 2013 reunió a 75 mujeres en el Retiro un viernes a las cuatro y media. Sí, seguro que ni la hora, ni el día era el más apropiado, pero allí se juntaron un montón de mujeres dispuestas a quemar las zapatillas. A la segunda quedada fueron 300 mujeres y el Retiro se colapso, así de literal. Estaba claro que las mujeres nos movemos y que una red importante de mujeres que corren se había creado. Como dice Cristina

“Como todo en la vida, con amigas siempre es más fácil. Sí, hasta correr”

Cristina Mitre

Cristina Mitre

Cristina Mitre

Además de este movimiento social “mujeres que corren” es un hastag, un libro y también será un documental, en el que ahora mismo Cristina esta trabajando y que se estrenará en Valencia el 18 de noviembre y en el que ha unido tres temas: mujer, deporte y Guerra Civil española y postguerra. ¡Qué ganas de verlo!

DSC_0196

Después de escuchar cómo Cristina empezó a correr, llego el turno de las presentaciones y una a una fuimos contando nuestras hazañas deportivas; las que empezaron a correr motivadas por la San Silvestre, para tener un momento para una misma, para superar un momento por el que se esta pasando, para olvidarse de los estudios y el trabajo….en fin cada una con sus motivos y sus circunstancias. Todas coincidimos en lo mucho que nos ha enseñado correr, las cosas que hemos hecho a golpe de zapatilla que nunca imaginamos, las fortalezas desconocidas que hemos descubierto y todas nos sentimos corredoras de pro.

“Desde el momento que te calzas las zapatillas, ya eres corredora”

Además de correr, hablamos de la importancia de cuidarse; de ponerse crema solar siempre y siempre es siempre. De disfrutar corriendo sintiéndonos agusto con nosotras misma; así que da igual que te pintes los labios, te planches el flequillo, conjuntes tu ropa de correr o te pongas Chanel nº 5, corre con lo que te haga sentir bien, pero corre; incluso los días en los que las ganas no llamen a tu puerta. Y es que a veces las ganas de correr no aparecen, en estos casos hay que hacer un poco de malabares desde buscar a una amiga aliada, hasta engañar a nuestra mente con frases “venga salgo, pero sólo la mitad del entrenamiento” y llegado a la mitad “si has llegado hasta aquí, ¿cómo no lo vas a terminar?” Sin olvidar que en ocasiones el mejor entrenamiento es el descanso.

Cristina, que es una mujer llena de energía y vitalidad nos dio mil pinceladas a tener en cuenta en los entrenamientos, en las carreras, con la ropa de correr…y algo que creo que nos llevamos todas fue “no hay prisa por correr por un maratón” y “que tu primer maratón (aplicado a cualquier otra distancia) sea épico” así que elige bien el sitio donde correrlo por que lo recordarás toda la vida.

“No hay prisa por correr por un maratón”

Esta Cena Adivina además tenía un carácter solidario y entre todas aportamos nuestro gratino de arena por que Mujeres que Corren también es la I Beca para la investigación de la leucemia infantil y la actividad física con @unoentrecienmil y es que Cristina es una persona generosa y luchadora que le brillan los ojos y se emociona a lo Candy Candy cuando te habla de este proyecto, de José, de Guzmán o de los niños que ha visto en el gimnasio del hospital Niño Jesús. Todas nos emocionamos escuchándola y todas confiamos en que esa beca vea la luz muy pronto.

Llegaba el momento de la despedida y como en cada cena te da nostalgia salir del séptimo por que sientes que no quieres despedirte de esa gente, que hace unas horas ni siquiera conocías y ahora sientes tan cerca, con la que has compartido tanto y tan bueno, no quieres que se rompa la mágica y la risa, porque mira que nos reímos. Sin duda una noche inolvidable y chimpun.

Cristina Mitre

Mil gracias Susana, me ha encantado recordar esta velada desde tus ojos y tu corazón.

Gracias especiales también a Silvia Lobarte por estas fotos tan bonitas de recuerdo y a nuestras invitadas que se vinieron desde Mallorca y son un sol!

DSC_0394-2

Yo desde luego ya lo tengo claro querida Mitre:

«Ante la duda píntate los labios»

DSC_0199

Silvia

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *