[ Fotografía ] Carol Renaux
[Catering] El club del hilo rojo
[ Post ] Silvia Elorriaga

Conozco el proyecto de Silvia desde tiempo, pero bien por la distancia geográfica que existe entre Bilbao (donde vivo) y Madrid, o porque no se había dado el momento propicio, no fue hasta el pasado viernes día nueve, cuando tuve la gran suerte de vivir mi primera experiencia “Cena Adivina”.

Desde el momento en el que nos recibió en el pomo de la puerta principal, un maravilloso cartelito dibujado por sus hijos, en el que se informa de que “En esta casa viven los mejores padres del mundo”, comprobé que el “Séptimo”, como ellos lo llaman, es algo más que un nombre, es un lugar en el que todo el que pase por el umbral de esa puerta, tiene vía libre para soñar a lo grande.

Las invitadas de esa noche fueron las escritoras Carla Montero y Emma Bazán, junto a ellas, veintiuna personas amantes de las palabras, de las conversaciones -de esas en las que hay que mirarse a los ojos- y sobre todo, llenas de sueños por cumplir.

Carla, nos relató con nostalgia sus inicios en el mundo de la escritura, como sin quererlo -ya que ella escribía solo para sí misma- la vida junto con su marido como cómplice, le animaron a presentar su relato a un concurso organizado por “Círculo de lectores”. Para su sorpresa, fué el más votado por todos los lectores del club y ganó el concurso publicando así su primera novela. Tras cinco libros publicados (caracterizados por el uso de un marco histórico) y tras confesar alguno trucos en su técnica de investigación, escuchar cómo había sido su camino hasta llegar al salón de Silvia, fue toda una fuente de inspiración.

Emma, nos contó con una dulzura y delicadeza difícil de encontrar, el amor que siente por las palabras. Su obra especializada en prosa poética, es un manjar para degustar saboreando cada párrafo con calma, y si se lee dos veces, más rico sabe aún. Presentó su segundo libro “Cuatro estaciones y ningún tren”, una recopilación de maravillosos textos en los que pone nombre y apellido a las emociones. Su modo de vivir la escritura, es de esos en los que se viven con los cinco sentidos. Se podría decir que es una auténtica artesana de las palabras. Escribe, diseña la portada, maqueta las páginas, recorta la tela con la que envuelve cada ejemplar y lo manda a sus nuevos propietarios como quien regala un pedazo de sí misma.

Los participantes estábamos embobados escuchando sus historias, nuestras caras reflejaban admiración y felicidad al comprobar, como si los sueños se desean con muchas ganas y se ponen la energía necesaria, se hacen realidad.

Fueron dos testimonios absolutamente opuestos, pero ambos generosos, reales, llenos de talento y cubiertos por una magia especial. Esa magia, es el resultado de todo el cariño con el Silvia organiza, cuida y trata a cada uno de sus invitados. No se le escapó ni un detalle, el catering fue una delicia, su salón no puede ser más acogedor -solo me faltó taparme con una manta para sentir que estaba en mi propia casa- y el cariño con el que nos trataron fue memorable. Una perfecta maestra ceremonias para una velada que tuvimos la gran suerte de disfrutar en el “Séptimo Cielo”. ¡Gracias!

Silvia Elorriaga

Mil gracias Silvia, me ha encantado leerte y recordar contigo esta noche tan especial. Y si lo fue, sin duda es porque suben a #elséptimo personas tan encantadoras y enriquecedoras como tú.  Gracias por verme con esos ojos tan cariñosos, vuelve pronto porque estoy deseando «acogerte» de nuevo en este tu séptimo madrileño.

Gracias especiales al resto de invitados tan maravillosos y sobre todo a Emma y Carla por ser tan generosas y encantadoras. Escucharos fue una delicia como la cena que prepararon las chicas del @clubdelhilorojo.

[ Bodega ] La Rioja Alta S.A

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