Conocí a Victoria en el viaje que organizamos junto a Florette para conocer la historia de esta gran empresa.
Es una persona cercana que hace muy fácil entablar conversación con ella casi al minuto de conocerla. Sabe muchísimo sobre Nutrición y se ve que le apasiona. Está enganchada a sus rrss porque le encanta ayudar y poder compartir con todo el mundo su gran experiencia.
Llevaba muchísimo tiempo queriendo invitarla a participar como «experta» y el día que me decidí encontré por respuesta un gran entusiasmo. Poder encontrarse con sus seguidores en un entorno tan cercano la hacía mucha ilusión. Es una persona extraordinariamente generosa.
Nos confesó que de pequeña comía muy mal y de ahí partió su motivación por saber, conocer para poder plantearse un cambio de hábitos a nivel personal. Se nota al escucharla que todo partió de una experiencia en primera persona y eso es le da a sus conocimientos una gran credibilidad. y confianza.
Le pedí que nos regalará 10 puntos clave para seguir trabajando en nuestra alimentación y poder compartirlos con todos vosotros.
Aquella tarde vino a buscarme a casa mi hermana, y como dos niñas con zapatos nuevos, pusimos rumbo a Cenas Adivina!
La sensación es una mezcla de misterio y curiosidad… Vas a cenar a casa de alguien que realmente no conoces, pero si lo piensas dos veces, ¡claro que la conoces!. Esas ventanas que se abren en nuestros dipositivos móviles y que consultamos, tal vez, demasiado a menudo, pero que nos resulta tan gratificante. Silvia es una perfecta anfitriona, con una gran calidez y calidad humana, que hace que todo fluya y sea tan natural que, sin darte cuenta, estas inmersa en un ambiente estupendo que sólo ella sabe generar.
La acompaña siempre Tamara y juntas hacen un tándem excepcional. Bañadas con unos vinos estupendos de La Rioja Alta. Las viandas que nos hizo Tamara resultaron exquisitas, muy sanas y muy ricas, alguna de ellas 100% veganas, que nos introducían perfectamente en el tema que allí nos reunía: Victoria Lozada, @nutricionisthenewblack.
Una bellísima persona que hace de la nutrición una filosofía de vida, y nos enseño el camino para buscar un estilo de vida más saludable, contando su propia experiencia y dándonos unos consejos que todos podemos poner en marcha: planificando el menú semanal y la lista de la comprar; comprar de base fruta, verdura, legumbre, proteína de buena calidad, grasas buenas e hidratos de carbonos, es decir, consumir la mayor cantidad de productos que no necesiten llevar una etiqueta, y en su defecto, aprender a leer los ingredientes para saber qué comemos y evitar los productos azucarados siempre que sea posible.
Pero también nos acercó la nutrición a través de los sentidos y las emociones, ser conscientes y tener conciencia plena de lo que comemos, sabiendo que tenemos que tener una alimentación saludable y equilibrada pero sin obsesionarnos porque «con moderación y sin obsesión, todo se logra». Y así lo pusimos en práctica: el ejercicio consistía en coger un trozo de chocolate en la mano, y observarlo, olerlo, tocarlo, comer un trozo y saborearlo, ¿es dulce? ¿es amargo? ¿se derrite? ¿qué sensación me produce?…. no creo que nunca haya comido y disfrutando nada tanto como aquél trocito de chocolate. Y claro que si, a ser compasivos con nosotros mismos, ya que la alimentación perfecta no existe y sin un día no comemos todo lo sano y saludable que deberíamos, no debemos martirizarnos porque la nutrición es un aprendizaje, una experiencia y una práctica continua. Aquí y ahora, la nutrición comienza a ser relevante en nuestra vida con un objetivo claro de vida y saludable.
Fuimos llegando a casa de Silvia, personas diferentes, cada una con una vivencia distinta que aportaba al grupo y enriquecía la velada….. nos reímos mucho, preguntamos mucho y sobre todo, aprendimos mucho. Y nos fuimos de casa de Silvia, satisfechos y encantados de habernos conocido.
Silvia
