La historia de Alicia @ordenylimpiezaencasa

Alicia fue una de mis primeras invitadas cuando comencé mis «Cenas Adivina».Me pareció una mujer divertida, decidida y con una gran personalidad. Acababa de venir a vivir a Madrid y de dejar su tienda de ropa infantil en Vigo. Entonces era @misretales y quería encontrar su hueco en la capital para poder seguir desarrollando su proyecto.

Desde esa primera vez nos hemos ido encontrando asiduamente en muchas Cenas Adivina y nos hemos seguido y animado mutuamente desde las RRSS. La he visto luchar por su proyecto y también saber frenar cuando lo ha visto imposible. Sé que fue duro para ella tomar esa decisión pero también es de valientes y ella lo es y mucho. Con gran orgullo y felicidad la he visto después resurgir de sus cenizas y encontrar su sitio, conseguir vivir y hasta hacerse famosa lanzándose a su pasión y sabiendo trabajarla con esfuerzo y gran creatividad.

Estaba deseando invitar a participar como «experta» a esta mujer por la que siento una gran admiración. Sabía que su historia puede ayudar e inspirar a mucha gente y efectivamente así fue. Pasamos una noche divertida y muy enriquecedora en su compañía.

Humildad, inquietud, trabajo, ilusión, valentía y mucha pasión son para mi las claves de su éxito.

Esta vez los papeles se invertían siendo yo la destinataria de esa frase y quien volvía a la escuela para aprender.

Nerviosa y expectante como una chiquilla fui recibida por la directora del centro Silvia @cenasadivina con una gran sonrisa y un “estás en tu casa”.

Me presentó a Alicia @ordenylimpiezaen casa. Ella iba a ser nuestra profesora durante unas horas.

Dulce, inquieta y arriesgada nos contó sus experiencias en el terreno laboral y de la importancia de intentar llevar a cabo sueños y proyectos pero siempre con los pies en el suelo.

Ella apasionada del orden ha hecho de su virtud una forma de ganarse la vida y de ayudar a los demás. ¿qué más se puede pedir?

Poco a poco mis compañeras de pupitre  empezaron a tomar la palabra compartiendo la motivación por la que estábamos allí en aquella aula de aprendizaje nocturna. Pude comprobar que aunque unas éramos de ciencias y otras de letras nos unían mas cosas de las que nos separaban porque todas éramos gente con habilidades, con deseos, con sueños y sobretodo con ganas de aprender e incluso ganarnos la vida con ello.

Emprender en el terreno profesional no es fácil y en plano personal menos.

Tanto Silvia como Alicia destacaron lo importante que es dar con un compañero de vida con el que poder dar forma los proyectos. De eso, ellas saben mucho.

Las dos tienen en sus parejas unos grandes aliados para sus aventuras.

Eran más de medianoche y este aula de aprendizaje iba llegando a su fin.

Me voy del séptimo con un chute de energía bárbara y con un montón de ideas que tengo que ordenar  para poder ver cumplidos mis sueños.