[Fotografía] Mónica Moyah
Carmen, nuestra invitada de honor, sinónimo de energía positiva, motivación y arranque acudió a la cita con su encantador marido David. Como ella misma explicó le vuelve loco a llamadas cada vez que en su cabeza surge una nueva idea, un nuevo proyecto, y es que ya nos confesó el día de la #fiestaadivina2016 que «ella corre pero las ideas le persiguen».
La noche comenzó con una sonrisa de oreja a oreja recibiendo a cada uno de los invitados. Algunos repetidores a los que me hacía una ilusión enorme volver a ver y muchos que se estrenaban en esto de las Cenas Adivina. Todos ilusionados y dispuestos a compartir sus experiencias e inquietudes. ¡Qué importante es la actitud, las ganas, la sonrisa!
Gloria, nuestra sumiller favorita, inauguró la velada con una mini cata de vinos de su bodega Valmiñor Ebano. Cuando te explican lo que se esconde tras ese fantástico sabor aun lo disfrutas más. Estas bodegas bien saben lo que es tener una idea y sacarla adelante. Implicarse en un proyecto pequeño como el nuestro dice mucho de ellos y es una gozada tener la oportunidad de conocer sus vinos rodeada de personas que saben apreciarlo.
Lo mismo nos ocurrio con la cena tan rica que preparó Tamara junto con nuestros amigos de Organizados.es. Una pasada tener la oportunidad de cocinar con un producto de calidad superior, donde todo te lo facilitan al máximo, donde sabes quienes están detrás de la pantalla dejándose la piel por conseguir que les compremos directamente a los que trabajan el campo y cuidan a sus animales. Si no nos apoyamos entre nosotros, ¿quién lo va a hacer? De todas las personas que colaboran conmigo yo aprendo a diario y creo en su talento y esfuerzo. Tener la oportunidad de hablar de ellos en cada velada me encanta. Y lo hago con la seguridad de estar recomendando lo mejor, personas con nombres y apellidos que se han lanzado a emprender con el riesgo que conlleva pero con la certeza de saber que ofrecen un servicio impecable. Bien puedo constatarlo yo y muchos de vosotros que me escribís para contármelo.
Con copita en mano comenzamos con las presentaciones que nos confirmaron que teníamos una oportunidad de oro. Emprendedores, expertos en atención al cliente, nuevas propuestas y sobre todo ganas de ayudarnos unos a otros compartiendo experiencias, conocimientos e inquietudes. Pinchando en la foto de cada uno de ellos podéis acceder a su proyecto.
En pocos minutos se creo un ambientazo lleno de aprendizajes de los que te llevas grabados sin necesidad de tomar notas.
Mientras disfrutábamos de las delicias que había preparado Tamara pudimos conocer a cada uno de los invitados. Había emprendedores con solera, nuevos emprendedores y futuros emprendedores.
Para mí, y esto es muy personal una buena idea es aquella que o bien cubre una necesidad, o directamente la crea o hace nuestra vida más bonita o sencilla.
No puedo revelaros las ideas de mis invitados pero os aseguro que todas ellas nos facilitarían la vida, o la harían más bonita, sana y/o rica. Todas cumplen ese requisito de cubrir o crear una necesidad pero sobre todo están pensadas con ilusión, que es para mí el requisito imprescindible. Espero que vengan a contárnosla a Cenas Adivina cuando se lancen. Aquí os dejo una prueba del talento de una de ellas. Conchi, con una historia detrás preciosa… qué valor añadido da conocer a la persona que es capaz de hacer esta maravilla.
Tras escucharles a todos, Carmen pudo contarnos cómo surgió Dieta Sana y Ejercicio: la importancia del nombre, el posicionamiento, los colaboradores, el diseño, la usabilidad, la calidad de las imágenes, la comunicación, las rrss, el modo de relacionarse con sus seguidores… todo es importante pero la realidad es que consiguieron empatizar con mucha gente y sin duda el creer en su proyecto, la pasión y el esfuerzo tuvieron mucho que ver en este exitazo.
No solo tuvimos la suerte de conocer este proyecto por dentro sino que de una manera magistral supo aconsejar a cada uno de los invitados sobre su proyecto personal. Un lujazo.
Se creó una conversación sumamente enriquecedora basada en el intercambio de experiencias, conocimientos y opiniones entre todos los que estábamos allí. Yo personalmente salí muy fortalecida de escucharles, siendo consciente de muchas cosas que no sabía o no había tenido en cuenta como importantes. Ver como todos se volcaban en ayudarse, motivarse y felicitarse por proyectos ya en marcha o por ideas geniales me emociono mucho.
Permitidme un agradecimiento especial a Carmen y David por ser cómo son y aceptar mi invitación. Y también a Mónica Moya por regalarnos unas vez más estos recuerdos tan bonitos en forma de fotos. Ella es otra persona de la que aprender mucho, luchando por sus sueños con talento, valentía e ilusión.
Creo sobre todo en la GENEROSIDAD de las personas, en que todos podemos ser descubridores de talento. Muchas veces solo necesitas que alguien crea en ti (además de ti mismo) para dar el paso. Estoy convencida de que salir de nuestra zona de confort nunca pareció tan atractivo.
Agradecida de haberos conocido,
Silvia