Me moría de ganas de conocer a Noelia, me siento muy identificada con ella desde que leí su articulo «Me niego a ser la agenda de mi hija por whatsapp.» Sus palabras reflejaban perfectamente cómo me sentía yo en el grupo de whatsapp de mi hijo. De hecho este año tomé la determinación de no usarlo para tales fines como: recordarle las tareas, pedir fotos de los ejercicios que él se había olvidado en clase, dudar sobre las fechas de los exámenes que el me comentaba… lo siento mucho pero NO.
Con 8 años lo más importante para mi es que él aprenda a ser responsable de sus cosas, y desde el primero día le expliqué que yo no iba a usar el whatsapp de mamás para solucionarle sus asuntos escolares: «para mí lo más importante es confiar en ti y estoy segura de que eres capaz de organizarte solo para hacer los deberes, apuntarte en la agenda las tareas, exámenes y demás».
También me reuní con el profesor a principio de curso y le conté mi manera de ver las cosas y las aptitudes que yo quería que desarrollara mi hijo con 8 años, además de los conocimientos puramente académicos. Le dije directamente que yo no iba a usar el whatsapp para evitarle disgustos a mi hijo y que si a Íñigo se le olvidaba el libro seguramente suspendería porque yo no iba a solucionárselo pidiendo fotos por el móvil.
Y ocurrió. A Íñigo se le olvido el libro y tenía un examen al día siguiente y me pidió que, solo por esta vez, preguntará a las mamás pero no lo hice. Eso sí, le di recursos e ideas que le ayudaran a solucionarlo. Lo primero que confiara en él mismo, seguro que sabía más de lo que imaginaba porque había estado estudiando el tema en clase durante varios días y segundo, que aprovechando que el examen era por la tarde pidiera permiso para repasar en el recreo. Sacó buena nota y nunca más le ha ocurrido en todo lo que llevamos de curso.
Por supuesto que estoy pendiente de él y le ayudo a repasar cuando me lo pide o si tiene alguna duda al hacer las tareas, pero no estoy detrás de él, ni desconfío de lo que me dice, ni le agobio a preguntas sobre el cole.
El está agradecido de la confianza que le tengo y responde como tal. Ni mucho menos es perfecto pero si responsable y muy práctico.
Aclarada mi relación con el whatsapp, que sino lo comparto reviento, Noelia en la cena fue mucho más allá de esto. La velada se titulaba «SOS preadolescentes» y la mayoría éramos padres con hijos que empiezan o están en plena tormenta hormonal. Nos ayudó a saber cómo comunicarnos con ellos y nos dio los siguientes consejos:
Compartir experiencias entre todos nos ayudó muchísimo, sobre todo porque Noelia pudo ir guiándonos en cada casuistica y siempre hay inquietudes comunes. Todo lo que pueda decir de Noelia es poco, es absolutamente encantadora, con una empatía y capacidad de comunicación fuera de lo común. No solo sabe muchísimo sino que además lo sabe transmitir de forma que todos podamos entenderlo y aplicarlo a nuestra vida. Es simpática, amable y muy divertida.
Además es una persona con un capacidad innata para conocerte en tan solo unas horas. A la mitad de la velada, cuando ya todos habíamos entrado en materia, Noelia nos invitó a hacer un test para conocer nuestro estilo de comunicación. Antes de hacerlo nos asigno un color a cada uno y, salvo alguna excepción, clavo el resultado que obtuvimos. La intención no es etiquetarnos, ya que las mezclas son lo más habitual, pero si que nos sirviera como punto de partida y orientación a la hora de ayudarnos a comunicar mejor con los demás según el color que predomine en nuestro interlocutor. Una vez que haces el test y conoces los resultados es fácil ir asignando color a nuestros hijos, amigos y personas más cercanas. Un recurso que a mi me está ayudando mucho a la hora de llegar a cada uno de ellos. El saber cómo decirles las cosas e incluso cuál es el mejor momento para hacerlo es muy parecido a tener una varita mágica. ¡Tienes que probarlo! Al terminar la cena tuve la seguridad de tener nuevos recursos y herramientas que me ayudarían en la comunicación con cada uno de mis hijos, pero también con mi pareja, jefe, amigos, madre.. y cualquier persona.
Aquí te dejo un resumen que ha hecho Noelia sobre las distintas formas de ser y cómo comunicar con cada uno de ellos . Ya me contarás qué tal, a mí me ha cambiado la vida. Estoy deseando que vuelva para que puedas conocerla.
Las preciosas fotos son de mi querida Lucía M, ella y su chico tienen dos adolescentes geniales en casa.
Aprender así, en tan buena compañía y con una profesional como Noelia ha sido una maravilla. No dejes de leer su libro «No seas la agenda de tu hijo y prepárale para la vida real», y luego nos contamos.
Gracias inmensas a todos los que os animastéis a compartir esta noche única conmigo.
Silvia
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