[ Fotografía ] Román Sáez
Cada vez que Laura llega a casa me encanta, siempre se aprende. Son tantas las historias que compartimos que cada noche es diferente. Me gustaría que viniera un día de invitada para que la pobre pueda disfrutar de las delicias de Tamara y relajarse desde un plano menos protagonista. Yo creo que se va hambrienta todas las noches y eso que intentamos que haga descansos pero no puede…
Es la quinta cena sobre «Educar sin gritos» y mi hermana aún ayer me decía que me hacía falta una sexta… Es verdad que los «malos hábitos» no se cambian de un día para otro, y que como dice Laura «hay que pensar en un compromiso a largo plazo» pero ¡se puede!
Mi hermana estaba de guasa, de verdad que yo he mejorado considerablemente. Ahora soy más consciente de lo que suponen mis salidas de tono para ellos, también sé cómo piensan y tengo muchos más recursos para llegar a ellos sin que se me hinche la vena.
En esta última cena estaba de invitada Marta, a quien conozco por María Pazos, que también estaba. Ella había hecho el curso on line de Laura desde la web «Sin deberes». Habló maravillas del curso y nos contó un montón de situaciones con su hijo en las que le había ayudado mucho. Ojalá se anime a compartirlas a través de un comentario en este post. ¡Marta es tronchante!
Yo estoy deseando hacer el curso y os compartiré mi experiencia. Estoy segura de que será muy útil.
Aquí os dejo enlazados todos los post de las veladas anteriores con Laura. Espero que haya fecha para la sexta edición muy pronto. Aun muchos de vosotros os habéis quedado sin plaza y no quiero que os lo perdáis.
Gracias a todos, los que os vinisteis a compartir vuestras historias con estos niños que nos matan de amor a veces… Nadie dijo que ser padre fuera fácil pero si es verdad que cuando nos juntamos, «los males» parecen menos. Debe ser por lo de «mal de muchos…» y uno sale de la cena con las ideas clarísimas. Lo conseguiremos, que no decaiga el ánimo…
Laura, ayer sin ir más lejos pensaba en ti… Paula, mi hija pequeña de 5 años, es más lista que yo. Me da unas respuestas y me hace unas preguntas que me dejan noqueada. ¿Podemos organizar una cena que se titule «Cuando los hijos te dejan fuera de juego»? Jajaja, ¡ahí lo dejo!
Mil gracias a Román Sáez por sus historias como padre y por sus preciosas fotos.
Con cariño,
Silvia