[ Fotografía ] Eva Gascón @evagasconfoto
Os reconozco que estábamos un poco nerviosas Tamara y yo… Laura significa mucho para nosotras, de hecho si estamos colaborando juntas es gracias a ella que nos presentó y desde entonces hubo una química especial. Bueno, ¿quién no adora a Tamara nada más conocerla? jajaja
Laura me fascina, me parece increíble la capacidad que tiene esta mujer para ponerse al mundo por montera sin perder un ápice de naturalidad, sencillez y cariño hacía todos nosotros.
Cuando la propuse volver a ser nuestra prota en una Cena Adivina no se lo pensó y como siempre encontré en ella una persona que me hace sentir que este proyecto es bonito para ambas partes, invitados y expertos. Cuando sientes que a ella le hace la misma ilusión venir que a ti que se venga es la pera. Para ella es una ocasión bonita de encontrarse con sus seguidores y poder intercambiar con ellos experiencias, sentimientos e inquietudes en un ambiente acogedor donde nos dejamos la piel en que todo el mundo disfrute y se sienta como en casa.
Muchos de las invitados reservaron su plaza con meses de antelación y esperaban ansiosos este encuentro donde viajamos de la mano de Laura de su pasado a su presente. Donde nos emocionamos, reímos, confesamos y empatizamos unos con otros a lo largo de una noche que se nos hizo muy corta.
Laura venía preparada, sabe bien que una Cena Adivina es un viaje a nuestro yo, es contar nuestra historia desde el corazón y eso siempre te hace estar un poco nerviosa hasta que te ves rodeada de personas que desprenden a partes iguales admiración y cariño.
Todas tenemos mucho que agradecerle, ha puesto voz a una necesidad social. Se trata de descargarnos de la culpa de no ser madres perfectas, de poder confesar con una sonrisa que el parque nos da alergia, que nos encanta salir de novios sin cargo de conciencia alguno y que los nuggets congelados también son una opción de cena.
Tamara y yo hicimos unos stories un rato antes de la cena preguntándonos la una a la otra ¿qué es para ti ser una malamadre? yo recuerdo que la mejor manera de explicarlo fue decir que «quería que mis hijos conocieran a Mamá pero también a Silvia». Iñigo y yo siempre hemos encontrado tiempo para nosotros dos, conservamos esos ratitos a solas que sirven para coger fuerzas aunque a veces los dedicamos a hablar de cada de ellos con la baba cayendo. Por otro lado somos de esos padres pesados, besucones, jugones que nos encanta estar con nuestros hijos todo el tiempo posible. También tengo un yo independiente, una parcela para mi que sinceramente creo que me hace más interesante para ellos. Encontrar estos ratos significa no llegar «bien» a todo y tirar de comida congelada en alguna ocasión, saltarnos el baño alguna vez, perderme en los chats de madres y que se enfaden a veces porque nos volvemos a ir al teatro…Si esto es ser malamadre, lo soy y creo que me hubiera encantado que mi madre también lo fuera un poco más. De hecho ella me anima a pensar en mí también porque la vida vuela.
Tamara preparó, mientras charlábamos de Laura y recordábamos un montón de anécdotas, todas estas delicias con los productos de organizados.es
MENÚ
- Crema de calabacín
- Patatas al horno crujientes con ajo y parmesano
- Sandwich de pan polar con rúcula, roastbeef y mayonesa de mostaza
- Aguacates rellenos de huevo y bacón al horno
- Tartar de salmón
- Tarta de cumpleaños de toda la vida (galletas, chocolate y natillas)
Pero Laura no solo tiene fans mamás sino también muchos padres a los que también da voz. Iñigo no se quita la camiseta de «Soy un buen padre y qué? porque dice que significa mucho ese mensaje para él. Trabajaba hasta las tantas hasta que tuvimos a nuestro pequeño Iñigo y, si ya le daba pena verme poco a mi, perderse la infancia del niño fue superior a él. Se reunió con sus socios y decidió ganar menos y vivir más. Cada dos por tres me decía… «Silvia esto no nos lo podemos perder porque no vuelve». Qué razón tiene. Siempre ha sido un padre presente y le encanta disfrutarlos pero a veces acaba hasta el gorro como yo y como os decía nos escapamos también solitos todo lo que podemos.
Laura llegó la primera, quería estar allí para saludar a cada uno de los invitados y poder agradecerles su cariño. La verdad es que es irresistible, se hace querer por muchas cosas pero sobre todo por detalles como este.
Nuestro buenísimo vino «rompe hielos» voló y las historias brotaron una tras otra. Fue una de las mejores rondas de presentaciones que he vivido nunca, escuchaos a cada uno de vosotros es ya un aprendizaje en sí mismo y Laura no perdió detalle en toda la noche.
Presentando a Laura, yo que soy un poco llorona, me costó mucho no emocionarme hasta provocar un espectáculo. La conocí cuando no sabía bien nada de rrss y fue suyo el primer sarao al que fui. Parecía que todos estos eventos necesitan invitación papal pero los suyos tienen la puerta abierta a todos y en ellos siempre te sientes acogida y escuchada. Personalmente contar cos su apoyo ha sido muy importante.
Creo que el don de Laura está en saber escuchar, en su humildad y en una capacidad de trabajo fuera de lo común. Es apasionada y se entrega en cuerpo y alma en su proyecto del que todos nos sentimos parte. Es una persona carismática con un don de gentes extraordinario pero sobre todo es siempre ella y se rodea de personas que la suman y enriquece y a las que da un enorme valor.
Y ella, que no puede ser más agradecida, te insiste en lo mucho que tu le aportas también y así no perdió ocasión de agradecernos nuestra complicidad, confianza y cariño hacía su club. Y aún se ruboriza cuando cada uno de los invitados explicó lo mucho que ha significado para ellos sentirse comprendidos, escuchados y acogidos en este su club de malasmadres y buenospadres.
Entender la maternidad de una forma realista con altos y bajos, con habitaciones tiradas, con falta de sueño, con jartura de qué narices hacer de cena, echando de menos el tiempo para ti, con ojeras, kilos de más, mocos pegados, medias enganchadas por los velcros de los monísimos zapatitos… y por supuesto también viviendo momentos preciosos y sintiendo un amor nuevo e infinito que solo te dan los hijos.
El club nace por muchos motivos pero la principal fue desahogarse de sus sentimientos encontrados en un momento en que solo se compartía en alto los buenos momentos y no los desquiciantes, que también tiene el tener hijos. Ella se sintió algo estafada porque evidentemente no todo era de color de rosa como lo pintaban por todos lados. Como bien dijo uno de los invitados «no se quiere igual a los hijos a las 5 de la tarde que a las 5 de la mañana» jajjaj
A nivel profesional, es creativa publicitaria, y en un momento álgido de su carrera, tuvo que renunciar a su progreso dentro de una empresa donde ser madre y buena profesional no parecía compatible. Sabiendo y sufriendo esta situación decidió jugar sus cartas y lanzarse a nuevos retos que además le permitieran disfrutar de su maternidad sin sentirse constantemente cuestionada. A través de «la niña sin nombre» volcó sus anécdotas maternales para estar en contacto con su familia y amigos de Málaga y sin quererlo acabo abriendo una ventana de una madre real que sin pelos en la lengua dejo claro que ser madre no era un estado de éxtasis continúo. La avalancha de seguidores no se hizo esperar y la misión que ella descubrió que tenía tampoco. Convirtió su cruzada personal en la de todas y está consiguiendo que se nos escuche, removiendo conciencias y aportando ideas que permitan que la conciliación sea una realidad.
En esta ronda de presentaciones es difícil resumir y explicar la de cosas que pudimos compartir y aprender unas de otras. Nos reímos mucho pero también hubo momentos de complicidad entre todas cuando el corazón se abría de par en par compartiendo sentimientos y vivencias que te llegan de una forma especial.
Nos partíamos con mil anécdotas con las que nos sentíamos muy identificadas y no perdí de vista a una Laura que escuchaba con los 5 sentidos y no ocultaba su emoción al escucharlas lo mucho que el club ha hecho para encontrarles un sitio donde compartir tantísimas experiencias.
Y llegaron los postres, que madre mía como estaba esta tarta de cumple de toda la vida de Tamara, y Laura abrió su corazón de par en par para no dejarse nada de este camino recorrido. Hay muchas cosas que hay que vivirlas y esta es una de ellas. Resumiré muchísimo diciendo que la pasión que le pone a su proyecto viene por una experiencia en primera persona que la hizo necesitar cambiar las cosas. También el amor de madre que te empuja a intentar conseguir una sociedad mas justa para tus hijos.
Entiendo que conciliar es poder vivir además de trabajar y debe ser una opción universal. Hay otras muchas cosas que uno quiere desarrollar al margen del trabajo y el día debería de tener horas para ello también. ¿No son de verdad suficientes 8 horas diarias? ¿es necesario llegar a casa a las 11 de la noche todos los días?
A veces parece que en las empresas siguen tratándonos con la misma falta de respeto que cuando siendo niños los profesores no escuchaban nuestras opiniones ni confiaban en nosotros. Yo he llegado a dejar mi huella dactilar para que ficharan mis entradas y salidas, ¿es de verdad esa la mejor manera de valorar e incentivar mi nivel de compromiso con la empresa? ¿no se ha demostrado que es la confianza que te demuestran la que provoca que te dejes la piel en tus horas de trabajo?. ¿hay que esperar de verdad a tener hijos para que se entienda que necesitamos tiempo para vivir y desarrollar otras facetas de nuestra vida?
Qué el mensaje de Laura no se queda solo en quienes experimentamos la maternidad es evidentemente porque son muchas, las que no siendo madres, le siguen y apoyan. Tres de ellas nos acompañaron esa noche. Los valores que difunden son o deberían ser universales, se trata de ser todos conscientes de la necesidad de empatía y confianza mutua que necesita esta sociedad para que sea buena para todos.
La verdad es que las risas que provocan las anécdotas maternales son difícilmente superables. Laura ha conseguido desmitificar a la madre perfecta con humor y también máximo respeto a quien piensa diferente. La de grupos de whatsapp que se han creado con el pseudónimo «malasmadres», lo que ha unido este club que defiende sobre todo el poder vivir la maternidad con naturalidad y tiempo.
Aquí os dejo un montón de preciosas fotos que hizo Eva Gascón y que como siempre descubren el alma de una noche única donde sobras las palabras porque todo lo dicen estas imágenes. Gracias Eva, eres too much!
En esta foto la emoción de Laura es captada por Eva como nadie. Un momento que nos emocionó a todas y en el que queda claro que la jefa del club de malasmadres es una de nosotras en todos los sentidos. Gracias infinitas Laura por tu generosidad, tu autenticidad, tu cariño, tu esfuerzo diario y sobre todo por haber sido fiel a tus principios y dejarnos formar parte de este Club que es el de todas.
Y llegó el final y le pregunté qué podíamos hacer nosotras para seguir apoyándola. Sin dudarlo respondió: «seguir sintiendoos a mi lado apoyando mis iniciativas y escuchando siempre vuestras opiniones». Todo esto es juntos sino no tiene sentido.
No dudes Laura que ALLÍ ESTAREMOS compartiendo tus nuevos retos y acompañándote en este largo camino. A ver si entre todos conseguimos erradicar a jefes que no saben ver todo lo que la experiencia de la maternidad puede aportar a nuestra profesión y poder denunciar frases como «esta no es una empresa de mamis y bebés». Que nunca más nos sintamos que tenemos que elegir entre ser madres o buenas profesionales. Qué por fin se trabaje por objetivos y dejemos el control de horarios como un error del pasado.
Aquí una buena «malamadre» dispuesta a contribuir a un futuro mejor para todos,
2 comentarios
Es el desafio de muchas mujeres que sienten lo mismo en diferentes rincones del planeta. Bien por esa energia para defender nuestros espacios!
Abrazo desde NY
Tengo 45 años y una niña de casi 4 años. Todos mis amigos tienen a sus niños en edad pre-adolescente con lo cual ando un poco desplazada. Leeros cada noche me ha ayudado infinitamente. Me he sentido muy acompañada e identificada con vosotras. Me siento malamadre pero ahora me rio y disfruto de ello. Gracias!!