[ Fotografía ] Rosa Marín
El otro día alguien describió el proyecto de Cenas Adivina como generoso, divertido y con altas dosis de inconsciencia. Recuerdo que al leerlo pensé que tenía bastante razón, de hecho mi madre estaría muy de acuerdo en el último adjetivo. Ya sé que es difícil de creer para el que no ha venido nunca, pero la realidad es que yo abro la puerta muy segura y feliz. Subir al séptimo de una casa para aprender, conocer gente con inquietudes comunes y divertirse es el objetivo de todo el que llama al timbre y eso solo puede salir bien.
La actitud de los invitados es el secreto del éxito de estos encuentros que yo vivo como si me tocara la lotería todos los viernes.
Los invitados de estas dos cenas con nuestra Coach Ester no me conocian por rrss sino por un propuesta que les llegó de las chicas de City Confidential. Y allí se vinieron a pasarlo bien y a dar ese primer pasito para comenzar un proceso de cambio que les lleve a estar mejor en sus zapatos.
Aquí os cuento algunos detalles de estas dos noches geniales. ¡Lo mejor son las fotos de Natalia y Rosa!
Un beso
Silvia