[ Fotografía ] Eva Gascón @evagasconfoto
Uno nunca sabe lo que le deparará la vida pero yo siempre me he considerado una afortunada en todos los sentidos. Y una de las cosas que me hacen tan feliz es este proyecto y en particular sentir que ayudamos, aunque solo sea un poquito, con estas veladas en las que abrimos de par en par las puertas de nuestra casa.
Son muchas veces las que Iñigo y yo hablamos de nuestra necesidad de ayudar a los demás, de compartir parte de toda esta suerte que hemos tenido. Sabemos lo importante que es comprometernos juntos para mejorar la sociedad en la que vivimos, que nunca nos sea ajeno el dolor del prójimo y que descubramos la maravillosa sensación de ser útiles y dar cariño a los que tanto lo necesitan. La vida da muchas vueltas y mañana puedes ser tú quien este al otro lado.
Siempre estoy tratando de involucrarme en todo lo que puedo, tengo a todo el mundo medio loco y desde aquí aprovecho para daros las gracias por vuestra gran respuesta siempre.
Así que, cuando la encantadora Lucia de European Dreams Factory, me dijo que si quería ayudarles organizando una velada para dar a conocer el gran trabajo que realiza la Fundación Aladina y su película 100% solidaria “Lo que de verdad importa”, no lo dude un segundo.
Quería invitar a mis amigas bloguers para que me «ayudaran a ayudarles» dando a conocer su mensaje entre sus queridos seguidores. Con la respuesta siempre positiva, incondicional e inmediata de todo mi equipazo -Carlos de organizados.es, Gloria de La Rioja Alta, Tamara a los fuegos y Eva con su cámara – me puse manos a la obra con una sonrisa de oreja a oreja.
Todas estas cosas ricas preparó Tamara con los productos de Organizados para regarlos con el mejor vino del mundo, Viña Ardanza de La Rioja Alta. Todos ellos se volcaron para que en esta cena no faltará de nada para agasajar a nuestros invitados.
Conocer a Paco personalmente y escuchar su historia en este saloncito, que es ya un poco el de todos, me hacía una gran ilusión. La convocatoria fue un éxito y la casa se lleno de amigas con gran corazón y sus Smartphone bien cargados para retransmitir la velada y conseguir que pudierais acompañarnos todos desde vuestras casas. ¡Viva el directo de Instagram!
Os anticipo, como ya sabréis todos los que pudisteis seguirla cena en directo, que hubo de todo: risas, lágrimas y sobre todo emociones a flor de piel. Emociones que queremos que permanezcan en el tiempo y nos ayuden a no olvidar lo mucho que podemos ayudar a nuestros pequeños enfermos de cáncer.
Todos mis invitadass quisieron aportar su granito de arena y aceptaron mi invitación entusiasmadas. Son únicas. generosas, talentosas y sobre todo de una calidad humana extraordinaria. Por increíble que os parezca al ver las fotografías TODAS nos conocemos a través de las RRSS.
Todas llegaron muy puntuales y Paco llegó justo después con un gran recibimiento. Le acompañaban Wisi, colaboradora suya en la Fundación Aladina desde hace ya varios años y Lucia que les está ayudando en la promoción de su película solidaria.
Paco Arango, es hijo del empresario de origen asturiano Plácido Arango, ex cantante y creador de series de televisión, nació en 1966 en México D.F. Estudió cinematografía en Boston y Los Ángeles, y dice que lleva escribiendo guiones «toda la vida».
Debutó como director de cine con Maktub (2011), una película que él mismo describe como «que levanta el ánimo y el buen rollo» y como «un cuento de Navidad muy divertido». Un proyecto con un gran motivo solidario, ya que Arango destinó el primer medio millón de recaudación a las mejoras del Hospital Niño Jesús, donde acude cada día a ver los niños enfermos. Con su ópera prima sumó cinco nominaciones a los Goya 2012. Y hoy nos presenta su nueva película «Lo que de verdad importa», cuya recaudación será 100% solidaria.
Solidario donde los haya, Arango es el Presidente de la Fundación Aladina, que atiende a niños con cáncer.
Para esta ocasión le pedí a mi amiga de la infancia, Lourdes, que nos acompañará. Su hija acaba de superar un cáncer y sé que su experiencia en el Hospital Niño Jesús y la Fundación Aladina ha sido maravillosa. Escucharla fue increíble, realmente te hace consciente de que las medicinas que suministran los voluntarios de la Fundación de Paco son tan importantes como las otras, o más, para ayudar a la curación de estos pequeños y sino, al menos, para lograr que su estancia allí se viva de una manera más humana, más natural, más feliz.
La experiencia de Lourdes da para una cena en sí misma… cómo una madre se enfrenta a la enfermedad de su hija saliendo de otra ciudad con lo puesto y decide afrontarla de forma positiva y de cara. Mirando a los ojos en todo momento y consiguiendo que su hija siga siendo su hija y no, una víctima. Qué importante es la “normalidad” y que difícil no caer en la tentación de la lastima continua.
La fundación atiende a los hijos pero también a los padres en todos los escenarios posibles. Mientras, durante y después, pase lo que pase. Es tal la implicación de las personas que trabajan con Paco que hay lista de espera para ser voluntario. Él comenzó así, pidió a un amigo que le involucrar en algo para arremangarse y ayudar y así lleva desde hace ya 16 años.
Mi primer trabajo al salir de la Universidad, estudié psicopedagogía, fue acompañar a Carlitos y su familia cuando acababan de diagnosticarle Leucemia. Una amiga a la que se lo ofrecieron creyó que yo podría hacerlo bien y eso me impulso a no dudarlo . Lloré mucho durante esos dos años pero fueron muchas más las risas, los aprendizajes, las revelaciones, las sorpresas,.. y la enorme gratitud por ese tiempo en el que me hice mayor con un maestro de 4 años. Nunca una sonrisa de alguien me hizo tan feliz, nunca aprendí tanto de alguien tan pequeñito… cuando después tuve a mis propios hijos recordé con sensaciones distintas lo que tuvieron que sufrir sus padres y admiré su capacidad para no perder nunca la esperanza. Allí conocí el trabajo de los voluntarios del hospital Niño Jesús…pasamos muchas temporadas allí y siempre había voluntarios ayudándome a la tarea principal que sus padres me encomendaron: normalidad, cariño, compañía… me reunía con sus profes del cole regularmente y a él le encantaba aprender conmigo y a mí de él.
Comprenderéis que esta cena significó mucho para mi. Conocerle fue un regalo.. escucharle contar su historia fue apasionante. Desborda generosidad y la tranquilidad de alma que da el saber que estás haciendo algo bueno, todo lo posible en aquello en lo que decidió comprometerse de por vida. Aquí os he encontrado este vídeo donde lo cuenta él mismo para que podáis sacar vuestras propias conclusiones.
Estábamos todos allí para ayudarle a que la película “lo que de verdad importa” sea un éxito!! Es de vital importancia que vayamos todos al cine este fin de semana, ya que sino corremos el riesgo de que la quiten de los cines sino funciona bien.
La velada estuvo llena de frases y anécdotas increíbles, pero no tome nota de nada y no recuerdo ninguna de forma textual. Solo me han quedado emociones y unas ganas enormes de ayudarles.
Solo una: «Nos permitimos 8 segundos para llorar cuando uno de nuestros niños se va… porque hay otros muchos que nos necesitan y no hay tiempo para parar. Además hay otros tantos con los que hay que celebrar que se curaron». El Mister les sigue de cerca y como él mismo dice «le ve llorar en cada rincón del hospital».
Tengo claro que la labor de la Fundación Aladina es vital, qué Paco es un hombre extraordinario que nos necesita y yo quiero estar ahí.
El domingo en el cine PALAFOX en sesión de 19H estaremos todas las que estuvimos cenando con Paco el pasado miércoles, ojalá puedas unirte a nosotras.
Paco dice que las casualidades no existen… todo tiene un sentido y tenía que pasar que nos encontremos todos allí este domingo!
¡Comprometámonos! Nos necesitamos unos a otros y juntos podemos conseguir cosas increíbles.
Gracias de corazón a Paco, a Wisi y todo el equipazo que tienen. Gracias a todos y cada uno de los voluntarios. Gracias a mis queridas invitadas por acudir raudas a nuestra llamada. Gracias a Lourdes por compartir su experiencia. Gracias inmensas a Tamara, Eva, Carlos y Gloria por apoyarme en esta primera de muchas cenas solidarias. Y gracias a ti por estar al otro lado de la pantalla acompañándonos y apoyando esta gran iniciativa que es la Fundación Aladina.
4 comentarios
Gracias Silvia por hacerme partícipe de una cena que rebosó solidaridad, humor, emoción y sobre todo positivismo.
Conocer la labor de la Fundación Aladina no solo de boca de Paco sino también de Lourdes, fue muy emocionante.
Paco es una persona que tiene un efecto similar al RedBull, es capaz de darte alas y hacerte pensar que todo es posible. Disfruté como una niña y en ocasiones me emocioné como tal.
Allí estaré en el cine para aportar un granito más de arena a este mar solidario.
GRACIAS
Ay, qué bonita velada!! Una pena no haber podido asistir. Este fin de semana pondremos un pequeño granito de arena por todo ese trabajo, toda esa voluntad y las bonitas emociones que estoy viendo y leyendo. Un abrazo y enhorabuena a Paco, un gran hombre.
¡Ay, Silvia… ! Hacen falta muchos Pacos Arango en este mundo. Gracias a él y a personas como tú que hacen aún más visible este proyecto tan bonito y necesario. Besos y gracias por compartir.
Maravilloso proyecto, fundación, post y fotografías!!! Gracias Silvia por transmitirnos la velada para hacernos sentir que estuvimos allí formando parte de tu proyecto.. Nos vemos en el cine!!!!!!!!!!