[ Fotografía ] Marta Machín
Siempre me ha encantado perderme en los museos, soy de las que se pone cerca de las guías para escuchar la explicación de los cuadros. Conocer la historia de cada obra me parece maravilloso, aunque la primera vez que veo un cuadro prefiero no saber nada. Primero quiero recibir el impacto emocional libre y después, el condicionado contextualizado en la vida del autor.
La historia que se esconde detrás de cada persona me emociona y las obras de arte son pequeños capítulos del diario de los artistas.
No se me podía escapar la oportunidad de escuchar a Kina hablar de su pasión. Nos contó muchas cosas sobre cada uno de los artistas que nos presentó, pero sobre todo nos habló de sí misma aunque ella no es consciente.
Apasionada, generosa, divertida y sobre todo contagiosa.Irradia entusiasmo y nos lo contagio inmediatamente. Su manera de intentar que todas las allí presentes supiéramos entender y valorar el arte moderno fue fantástica.
Reconozco, que algunas obras del arte vanguardista me parecían una tomadura de pelo, pero entendí perfectamente como el arte abstracto es una evolución mucho más rica. Puede ser de tu gusto o no pero es arte, y detrás de cada lienzo hay un pintor que podría hacerte una réplica de cualquier fotografía. Afortunadamente ya no es necesario y ahora pueden plasmar obras con alma propia. Su alma.
La historia y el arte están estrechamente vinculadas, eran los periodistas de entonces. Transmiten lo que se veía con los ojos y lo que se vivía en cada época. Cuando descubres al artista dentro de su obra es una pasada. Descubrir sus sentimientos personales sobre la sociedad de entonces o ser conscientes de lo moderno que eran Miguel Ángel, Goya o Velázquez me dejó alucinada.
Mirad este cuadro de 1923, ¿lo asociaríais con esta época? está claro que los artistas son unos adelantados a su tiempo.
Las invitadas que nos acompañaron, la mayoría arquitectas cuya pasión por las bellas artes manifestaron abiertamente, compartieron sus conocimientos, inquietudes y experiencias y yo no me podía creer mi suerte escuchándolas.
Hablamos de cómo disfrutar con los niños en las visitas a los museos y Kina nos recomendó centrarnos en una par de obras con ellos, adaptándolas a su lenguaje o apuntándoles a alguna iniciativa del museo para niños. Sobre todo insistió en que fueran experiencias cortas y satisfactorias. Y desde luego que les dejemos libertad a la hora de crear… sus patitos pueden ser azules y nada de lo que pinten está mal.
La mayoría de los pintores y escultores hicieron sus mejores obras a edades muy muy tempranas. La innovación en el arte es todo aquello que marca tendencia en algún momento. Se trata de ser auténticos y libres y eso lo somos sobre todo de pequeños.
La verdad es que me siento incapaz de transmitiros lo que compartió Kina en 6 horas. Ya en el recibidor, en el «apunto de irse» nos tiramos casi una hora, se me hizo increíblemente corta. Ella preparó esta presentación en la que recorrimos con ella siglos de arte. No es lo mismo que ella te lo cuente pero seguro que os gusta mucho recordar estas maravillosas obras de arte.
No es por daros envidia pero tenemos otro plan juntas a la vista; ¡una visita guiada por Kina! No veo el momento de volver a reencontrarnos y disfrutar juntas de este ¡planazo!
Ella nos sugiere a todos en su blog varias propuestas para estas navidades, no os las perdáis.
Quiero dar las gracias a Kina que no puede ser más encantadora, a Tamara y Oorganizados por la cena tan buena que pudimos disfrutar, a Valmiñor Ebano por unos vinos buenísimos, a Blanca de artilugios por dejarnos disfrutar de las obras de arte que tienen para decorar nuestra cena y a Marta Machín por estas fotos y vídeo tan bonitos.
El arte es volver a ser un niño y crear sin estereotipos ni normas.
Con cariño,
Silvia
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