María es risueña, bonita y con una sonrisa amable que hace que la quieras adoptar durante horas. Me encanta su humildad, siempre con ganas de aprender, de empaparse de nuevas experiencias y formar parte activa de ellas. Las fotos de María son muy bonitas, con una luz cálida y gran talento para elegir los momentos. Nos hizo una foto a Iñigo y a mi que recuerdo mirarla durante horas, tiene mucho significado, un momento muy nuestro. Tiene un don.