Un día recibí un mail de Bárbara Solórzano, a la que muchos conoceréis por @unpocodecanela, contándome el caso de su amiga Cristina e invitándome a conocerla. Cristina es la primera mujer con esclerosis múltiple que ha cruzado el estrecho a nado. Aun se estaba preparando para este reto cuando me tomé un café en su casa y salí de allí pensando en lo que seríamos capaces de hacer si valoráramos la vida como lo hace ella. Es un gran ejemplo de superación, y aunque ella no se considera nada excepcional, creedme que lo es.